Industria de la educación en casa en Brasil invita al castigo físico infantil

Este libro estuvo también en venta a través del Simpósio Online de Educação Domiciliar (Simeduc), una plataforma de productos de homeschooling propiedad de la activista de la educación en el hogar Gaba Costa, quien contribuyó a introducir en Brasil el programa de homeschooling ultraconservador y cristiano Classical Conversations, de Estados Unidos.
Otra empresa socia de Aned, Comunidade Educação no Lar (comunidad de educación en el hogar), vende un curso en línea con dos módulos completos sobre autoridad, obediencia y castigo que incluyen pasajes del libro de Quaresma.
Más allá del libro, hay conferencias y textos de Quaresma que sugieren instruir a los niños sobre cómo responder preguntas acerca de la violencia física en el hogar; por ejemplo, que el castigo corporal es un asunto privado.
La autora también opina que la discapacidad no debería ser motivo para exonerar del castigo físico a niñas y niños.
El fallo judicial de 2020 también ordenó retirar contenidos sobre “disciplina bíblica” publicados por Quaresma en sus redes sociales y su sitio web, Mulheres Piedosas. Pero un texto publicado luego del fallo del tribunal y otros fechados en 2014 y que describen cómo usar la vara todavía se encuentran en ese sitio.
Quaresma nos dijo que no podía referirse a su libro pues está en “un litigio originado por la denuncia del Ministerio Público [fiscalía]». Opinó que el homeschooling es una buena opción para las familias cristianas que no encuentran colegios religiosos que las satisfagan. Pero agregó: “La disciplina que enseña la Biblia no tiene nada que ver con el homeschooling. Son dos cosas completamente diferentes”.
Una tutora de Classical Conversations y orientadora de familias que educan en el hogar, que pidió no dar su nombre, nos dijo que castigar a la prole es una buena práctica bíblica.
“La Biblia dice ‘disciplina a tu hijo, pero no le mates con la disciplina’”, explicó. “La Biblia contiene versículos que nos ordenan usar la vara. Pero cuando decimos esto, las personas ajenas creen que hablamos de masacrar (a nuestra prole)”. Hay madres y padres que “orientan a sus hijos privándoles de cosas que les gustan, otros usan la vara”, añadió.
Violencia contra la infancia
La violencia intrafamiliar contra niñas y niños es común en Brasil. Un estudio realizado en 12 estados del país por el Foro Brasileño de Seguridad Pública reveló que el “maltrato” fue el segundo delito más denunciado contra menores de 18 años (después de la violación), entre 2019 y 2021. La vasta mayoría de las víctimas (90%) tenían menos de 15 años.
Por “maltrato” se define el abuso ejercido como forma de corregir o disciplinar, según el Código Penal y el Código de la Infancia. El tercer delito más denunciado fue la lesión corporal en un contexto de violencia intrafamiliar. En total, el estudio estimó que se denunciaron 137 delitos contra menores de edad por día, con elevadas tasas de subregistro.
Solamente tres de las siete madres y padres que se dedican a la educación en el hogar y que pudimos entrevistar para esta investigación opinaron que el castigo físico es cruel o indebido.
Una mujer de 38 años de la ciudad sureña de Florianópolis, que habló con nosotros a condición de no revelar su nombre, comenzó a educar a sus tres hijos en casa en 2018.
Ella no les pega, dijo, pero manifestó comprensión por “las familias que van a usar la vara de la disciplina, en el sentido de pegar agresivamente a sus hijos”, algo que no le parece problemático.
“Personas de todo tipo, más allá de sus creencias religiosas, van a actuar de la manera que les parezca mejor con el fin de educar a sus hijos”, agregó.
Pero una promotora evangélica del homeschooling que se pronunció en contra del castigo físico en un video de YouTube, y que pidió permanecer anónima para hablar con nosotros, alega que la Biblia ha sido malinterpretada.
“Si un líder religioso te dice que puedes golpear a un niño, entonces la gente cree que la disciplina bíblica consiste en golpear a sus hijos”, dijo. El problema es que muchos cristianos “prestan oídos a cualquier cosa anacrónica”, agregó.
El razonamiento de quienes ejercen o defienden el castigo físico, además de la justificación religiosa, es que las escuelas son también lugares donde la infancia puede sufrir abusos, incluso si están prohibidos por ley.
“Lamentablemente, hoy en día las escuelas están muy lejos de las expectativas, sobre todo desde la pandemia”, alegó una mujer de 34 años, graduada en pedagogía y madre de cuatro niñas y niños que habló con nosotros sin dar su nombre. Esta fuente citó también la “ideología de género” y la violencia en las escuelas entre las razones por las que decidió dedicarse al homeschooling en 2019.
El proyecto de ley sobre educación en el hogar de Brasil
La Aned viene desafiando desde 2010 la ley federal brasileña que hace obligatoria la asistencia a la escuela para toda persona menor de 17 años. Cabildea por la aprobación de la educación en casa mediante leyes estadales y defiende ante la justicia a padres y madres que educan a su prole en casa. Varias ciudades y dos estados, Santa Catarina y Paraná (2021), aprobaron este tipo de leyes, suspendidas luego por tribunales estatales.
En 2018, la corte suprema dictaminó que las familias no podrían retirar a sus hijos de la escuela para educarlos en casa hasta que no se aprobara una ley federal.
Pero la elección de Bolsonaro ese mismo año fue decisiva para fortalecer la postura de la Aned, según el sitio web de la organización. La legalización del homeschooling fue una de las principales promesas del presidente para sus primeros 100 días de gobierno.
Bolsonaro no cumplió esa promesa, pero este año revivió el tema, apelando a su base electoral conservadora en el marco de su campaña para ser reelegido. Un proyecto para modificar la ley general de educación e introducir normas para la educación en el hogar fue rápidamente aprobado por la Cámara de Diputados en mayo y ahora se encuentra a estudio del Senado.